SALIR DE ABAJO, ALGO
MUY DIFICIL
MSc.
Lic. Alexis Boente Corcho
Septiembre de 2009
En mis andares por Venezuela, y en la constante comunicación con los
pobladores de diferentes regiones, he escuchado una frase, que primeramente me
puso a pensar, después a analizar, y hoy en día choca contra mis oídos como una
verdadera pedrada, “salir de abajo”,
sabemos ya lo que esto significa para el venezolano, significa mejoras en todos
los sentidos, una sensación de esperanza en la vida, que todo puede cambiar para
bien, que lo que nos falta hoy podremos tenerlo mañana, que estando abajo se
puede llegar a “estar arriba”.
Me hago yo esta pregunta, ¿es esto
una realidad en las condiciones actuales?, creo que para la inmensa
mayoría, es un sueño, una esperanza, algo muy difícil, y para pocas excepciones
puede ser una realidad, ya sé lo que es, “estar abajo”, lo he sufrido en carne
propia, aquí, en este país no hay un piso, una malla como la que tienen los
trapecistas, si te caes, llegas hasta el suelo, bien abajo, hasta puedes llegar
a convertirte en un alienado, en un marginado social, sin casa, sin dinero, sin
comida, sin seguridad social, sin atención médica eficaz, no es un problema
netamente de individualidades, se debieran volver a revisar las funciones del
Estado y lograr que como Poder del pueblo, en servicio del propio
pueblo, deba garantizar y garantice en el presente:
— que no haya hombre o mujer, en condiciones de trabajar, que no tenga
oportunidad de obtener un empleo con el cual pueda contribuir a los fines de la
sociedad y a la satisfacción de sus propias necesidades;
— que si no se les puede garantizar un empleo decoroso, al menos garantice
un amparo social para esas personas que no consiguen empleo, seguridad social
para el venezolano, para que no caiga tan “abajo”;
— que no haya persona incapacitada para el trabajo
que no tenga medios decorosos de subsistencia;
— que no haya enfermo que no tenga atención médica;
— que no haya niño, que no tenga escuela, alimentación
y vestido;
— que no haya joven, que no tenga oportunidad de
estudiar;
—
que no haya persona, que no tenga acceso al
estudio, la cultura y el deporte; y que trabaje en lograr, que no haya familia,
que no tenga una vivienda confortable donde vivir;
—
que haga una administración más austera de los
recursos financieros, basado en la realidad que se vive en la nación, el
petróleo sigue siendo, y hoy aun más, propiedad de todo el pueblo;
—
que todos los órganos del Estado, sus dirigentes,
funcionarios y empleados, actúen dentro de los límites de sus respectivas
competencias y tengan la obligación de observar estrictamente la
legalidad, no ser corruptos, ni permitir
que otros lo sean, y velar por su respeto en la vida de toda la sociedad y
trabajen realmente para servir al pueblo;
—
que respete las criticas de la oposición, las
analice y las tome en cuenta, como guía de acciones futuras para el
mejoramiento de su gestión.
—
que se creen en cada localidad, parroquia,
municipio y ciudad, los Buroes de Registro y Control de la Población
Económicamente Activa Desempleada (BRCPEAD); y que como una de sus funciones, gestionen la ubicación
laboral de esas personas nuevamente, y las que no, al menos les garantice un
ingreso mínimo mensual para su subsistencia y la de su familia si la tuviera; un centavo (0.01 Bsf) por cada litro de
combustible para la seguridad social del venezolano, ¿es esto imposible?,
pueden convertirse en cientos de millones de Bsf. para este programa social, es
solamente un ejemplo. (La actual Misión "Saber y Trabajo", entre otras, intenta dar Respuesta a esta problemática)
—
Lo anterior, sería una de las mejores medidas para
ir acorralando la delincuencia, el hampa y todos los males que se generan en
una sociedad cuando hay déficit de empleos. El Estado debe presupuestar y
correr con ese gasto público, de primera necesidad hoy en día para la población
venezolana, el cual pudiera ser, en metálico o en especie, a través de la
entrega de bonos alimenticios.
No puede existir seguridad ciudadana, ni tranquilidad, ni disciplina, en
un país donde sus habitantes no tengan la certeza de tener garantizado el “pan nuestro
de cada día”. El Estado, es el responsable de esta gran familia que vive en
esta casa, llamada Venezuela, si los educa y los dirige bien, los alimenta y
los cuida, sus hijos darán excelentes frutos, de lo contrario seguiremos
leyendo horrorizados, la última página de los periódicos cada mañana, de cada
día, de todo el año, y ver como se matan entre si, los propios hermanos de esta
hermosa familia.
Hoy, residente ya en este país, sé lo que significa “salir de abajo”; ese es mi reto personal,
me pregunto; ¿el Estado y el actual Gobierno venezolano, crearán las autopistas
por donde debemos circular para lograrlo?. ¿Se forjará un hombre nuevo, en este
hermoso país?. Estamos seguros de que Venezuela, puede.
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