Día de simbología. El 13-A de 2010 fue usado por el presidente Hugo Chávez para enviar mensajes a sus adversarios, nacionales e internacionales.
En la avenida Bolívar juramentó con la espada de Simón Bolívar en alto, frente a la milicia, unos 38.500 estudiantes, para decirle a todos que tiene el apoyo del pueblo en armas.
Habló de la defensa integral de la nación. "Tenemos que prepararnos también en lo militar; de allí la necesidad de asimilar el concepto de que la defensa es de todo el pueblo (...) Así como el 11 de abril no ha terminado, el 13 de abril tampoco ha terminado", alertó.
En su discurso, rechazó las críticas estadounidenses sobre las compras de armas. "Acusan al país de ser una amenaza para el vecindario. ¡Cínicos! Imperio maldito que algún día desaparecerá de la faz de la tierra". Sin embargo, aclaró que respeta al pueblo norteamericano, del cual espera que actúe contra el status político de su nación.
Chávez exhortó a la unidad de sus seguidores y, ante los milicianos, ministros, dirigentes del PSUV y del PCV, y empleados públicos, dio instrucciones para en caso de un nuevo golpe en su contra:
"Sencillamente tomen todo el poder. Hay que barrer a la burguesía de todos los espacios políticos y económicos; profundizar la revolución a fondo, radicalizarla a fondo, cumpliendo con la Constitución. (...) "Un 13 elevado a la enésima potencia".
Advirtió que "toda la Asamblea Nacional debe ser del pueblo y, para eso, se requiere unidad". Desde la tarima, felicitó al PSUV por las primarias del 2 de mayo: "Saludo a PCV, compañeros verdaderos. PPT no está; PPT se perdió. ¡Adiós! Los que quieran salvarse, vengan para acá. Esa cúpula perdió el camino. Dicen que respetan a Chávez, pero tiene detrás un cuchillo. Exijo lealtad, unidad verdadera".
El mandatario hizo una lectura del 13-A y dijo que, si lo hubieran asesinado, no existirían el Alba, los gobiernos de izquierda y progresistas en América Latina: "Sobre nosotros recayó la responsabilidad de la redención definitiva (...) No vamos a ser derrotados".
El escenario en la avenida Bolívar se montó desde temprano. A lo largo, 4 tarimas con música. ¿El motivo? La celebración del 13-A como "Día de la Milicia Nacional Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril", que adquirió carácter de júbilo nacional, según Gaceta Oficial.
Los estudiantes de la Unefa y trabajadores públicos fueron conminados a asistir. Los milicianos, provenientes de todo el país, presentaban la cédula y, a cambio, recibían un fusil. Los autobuses que los trasladaron fueron estacionados en el centro de Caracas. Fuentes señalaron que los estudiantes de la Unefa fueron presionados para colocarse la vestimenta militar, cuestión que Chávez premió, posteriormente, cuando anunció que asignaría 100 millones de bolívares fuertes a la casa estudiantil, provenientes de los excedentes de Cantv, según dijo.
Chávez llegó alrededor de las 4:00 pm., en un jeep. En el acto, lo acompañaron sus hijos. Iris Varela llevó a su bebé. Chávez la cargó y besó. También estaba Joselo; la ministra María León y Freddy Bernal. La antesala de Chávez fueron una miliciana, Imar Belén Ágreda, e Iris Varela, quienes destacaron el rol de los chavistas el 11-A.
"Daré una mala noticia a la oposición", dijo. "Llovió y los embalses se llenaron". Admitió que si la naturaleza no hubiera ayudado, el colapso se habría dado en junio; aún así instó a "hacer dieta eléctrica". No explicó el por qué entonces de la extensión de la emergencia eléctrica. Reconoció que persiste el problema de vivienda, pero destacó que la pobreza se redujo.
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